La norteamericana Anmarie Calgaro, descubrió demasiado tarde que la escuela de su hijo le estaba ayudando en secreto a conseguir tratamientos hormonales femeninos con fondos del gobierno.
Por increíble que parezca un juez federal rechazó la demanda de esta madre que interpuso contra el sistema escolar de Minesota por ayudar en secreto a su hijo de 15 años a empezar su tratamiento hormonal para cambiar de género a mujer.
Es el caso de Anmarie Calgaro, quien descubrió demasiado tarde -el pasado noviembre- que la escuela de su hijo le estaba ayudando en secreto a conseguir tratamientos hormonales femeninos con fondos del gobierno.
En cuanto fue consciente de la situación demandó al distrito escolar, al consejo de salud del condado y a una entidad local de atención médica por violar sus derechos como madre.
La respuesta de la escuela también fue rápida y directa en defensa del niño, y alegó que este estaba “emancipado” de su madre porque había estado viviendo por su cuenta, y por lo tanto era legalmente capaz de tomar sus propias decisiones médicas.
Y es aquí donde la historia se empieza a enrevesar. El joven de 15 años se había mudado con su padre -con el permiso de la madre después de su divorcio- para ir a una escuela mejor.
El chico terminó viviendo con unos amigos en vez de con su padre, por lo que la escuela le consideró como emancipado aunque la madre no era consciente de este hecho
Pero este chico no se quedó con su padres, sino que terminó viviendo con unos amigos -no se sabe si con el permiso del padre o no-, lo que el colegio interpreta como emancipación. La madre no estaba al tanto de esto, como tampoco sabía que su hijo había rellenado un formulario para pedir formalmente esa emancipación que tanto deseaba.
Pero este formulario, custodiado por una asociación LGTBI que ayudaba al niño, no era valido. Primero, porque si lo fuese, Calgaro habría recibido una notificación y podría haber recurrido, reconoce el abogado de la madre.
El motivo por el cual no parece haber servido de nada este formulario -más que para expresar la voluntad del niño- es que contenía información falsa. Según asegura la madre, su hijo indicó que ella había renunciado a sus derechos parentales.
También se recoge en el formulario que la madre no le buscó cuando dejó de vivir en casa de su padre y no informó a la Policía, acusaciones que la madre niega.
El juicio
La madre, que lo que pide es recuperar a su hijo, insiste en que en este caso lo que está en juego es la potestad de los padres sobre sus hijos frente al estado.
“La Constitución de los Estados Unidos dice que los derechos de los padres es un derecho fundamental, que no pueden ser rescindido sin el debido proceso judicial”, suscribió su abogado a la CBS .
Calgaro asegura que no se trata solo de su derecho como madre, sino el de todas las madres del condado
Para Calgaro no se trata solo de su derecho como madre, sino el de todas las madres del condado, ya que existe una ley en Minesota que permite a los menores de edad acceder a estos tratamientos si son niños emancipados. Por lo que el juicio versaba más sobre esto que otra cosa.
Pero una de las causas secundarias de las que se quejó la madre fue que durante el juicio, que dio la razón al niño en mayo, a ella no le permitieron acceder a los expedientes educativos o médicos de su hijo debido a la asunción de emancipación de la escuela.
Tampoco recibió ningún informa del Departamento de Sanidad que suministraba las hormonas al niño, ya reconocida como niña.
Lo más curioso del caso es que el Tribunal de Distrito del Condado de St. Louis negó a este chico el cambio de nombre porque no estaba legalmente emancipado y finamente el juez decretó que así era, por lo que la madre conserva sus derecha parentales hasta que su hijo sea mayor de edad.
Sin embargo desestimó la demanda de la madre contra las administraciones ya que “no pueden ser considerados responsables … porque no actuaron bajo el color de la ley estatal”
Esta semana, el juez de distrito Paul Magnuson desestimó la demanda de Calgaro. Admitió que el niño no estaba legalmente emancipado, por lo que el derecho parental de Calgaro “permanece intacto”. A pesar de esto, el juez decretó que la escuela y el centro de salud “no pueden ser considerados responsables … porque no actuaron en contra de la ley estatal”.
El equipo de defensa de la madre ya anunció que planean apelar el fallo ante la Corte de Apelaciones de los Estados Unidos.